Documentar con dibujos y palabras y otros modos de escucha y registro (Carla Boserman)
¿Documentar con dibujos y palabras es un soporte más, como la fotografía o el vídeo, o es capaz de aportar algo más? En el momento del dibujo hay que decidir qué se dibuja, si hay algo que sobre o algo que falte, si es necesario plasmar lo que ya no está o aquello que está por venir… Lo importante es plasmar la situación para que se entienda, y sobretodo entender que mientras las cosas pasan, también nos pasan cosas a nosotros.
Documentar con dibujos y palabras, con relatogramas, permite obtener una visión periférica y una mirada algo desenfocada, que relaciona lo visto y lo oído con aquellas cosas que no se han visto o no se han dicho. Y así, el relatograma se convierte en un proceso y en un modo de trabajo.
La importancia del relatograma radica en la capacidad de escuchar, no tanto en el dibujo en sí mismo. Lo importante es reflejar el ambiente. Ir dibujando en distintas partes del papel conforme se desarrolla la escena, no es algo lineal. Y así, dentro del propio relatograma hay conocimiento. E incluso, a veces, encarnan cosas que aún no se saben pero están por descubrirse.
Relatogramas efectuados a partir de los artefactos de Yuriy Vatrala, Ángel García, Ana Sanchis y Juan Muñoz.
De este modo, a partir de la realización de relatogramas con los objetos de otros compañeros del aula, se consiguió una mayor implicación en los proyectos ajenos, así como una nueva motivación para intentar aportar algo a esos trabajos.
Por otro lado, los relatogramas realizados por otros compañeros sobre mi propio artefacto, ayuda a entender otros enfoques de ese mismo tema, suspendido y profanado.
Bienvenidos a mi hogar. 
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